Hay madres de todo tipo. Superprotectoras,
cómplices, posesivas, sanas..
Ya os he hablado de mi madre, guapa y
estupenda, super madre. Y, además tiene WhatsApp. Menudo invento. Antes, mi
madre y yo hablábamos por teléfono todos los días. Incluso varias veces al día.
Ahora whatsappeamos, mucho, varias veces al día también, para casi todo. Claro
que , mientras ella está “ escribiendo”, yo ya le he contestado a lo anterior y
he cambiado de tema y le he hecho otra pregunta, y entonces ella me contesta a
lo anterior , total, que son conversaciones, que si las pilla otro, no creo que
pueda coger bien el hilo.
Pero se nos da divínamente. Mi padre es más
de facebook. Así está conectado con sus amigos, que ponen muchas fotos, y está
al día de la vida de todos.¿por whatsApp? Menos, fotos varias y muchos besos,
eso sí, besos a mogollón.
Y mi madre ha descubierto los estados del
whatsApp . Ahora sólo quiere fotos nuestras para ponerlas en su estado. Nos
encanta, la verdad, porque siempre son mensajes positivos y de cariño. Si hace
dos días escribíamos cartas. Ahora no concebimos viajar sin móvil, y avisar de
nuestros movimientos. Como ha cambiado todo, en poco tiempo, que no hace tanto,
no vayamos de modernos. Por eso, y por el encanto que tiene, a mis hijos les
hace ilusión escribir postales a los abuelos cuando vamos de viaje, y buscar un
buzón, echar la postal y esperar a que les llegue. Y como la paciencia no es el
don del siglo XXI, llaman a la abuela para asegurarse de que mire el buzón
todos los días. Si viajaran en el tiempo 20 años atrás, no sobrevivirían por
impacientes.
Y en este mundo loco nuestro, yo creo que
soy de esas madres, que intenta aprender
para estar un poco más al día que el adolescente de casa. Unas veces se
consigue y otras, ves que ellos han nacido con un chip diferente.
En el chat de mis chicas favoritas, la
mayoría somos madres y las que no, son las mejores tías que podían tener
nuestros hijos. Y tenemos niños, de todas las edades, con lo que estamos
liadísimas, pero conectadas cada día más. Creo que lo hacemos por salud mental.
Tenemos conversaciones que sólo entenderíamos nosotras, y a veces, se
convierten en locuras transitorias. Pero si Cris responde a cada una en
concreto, podemos estar tranquilas. Ayer supimos que nuestras madres son muy
fans nuestras, nosotras fans de Cris y todas fans de todas. Ya lo escribimos
con hastag y todo, en plan, #fansvuestra, #fansdeMeryDancer. Porque Mery tiene
hasta un GIF. Impresionante. Emoticonos de caritas riendo a carcajadas hasta
aburrir.
Emoticonos, somos hasta capaces de
entendernos por muñequitos. Increible pero cierto. Y mientras hacemos la cena,
incluso. Blanca se lo estaría pasando bomba con nosotras.
Por
supuesto, somos mujeres de nuestro tiempo y, cómo no, teníamos que probar, la
video llamada por whatsApp con varios participantes. Un inventazo. Aunque
creemos que hay que convencer al señor WhatsApp para que se puedan añadir a más
de tres, porque tenemos que hacer turnos.Es lo más divertido que hemos hecho en
este grupo. La próxima vez, lo mejoraremos. Nuestros niños pasaban de fondo,
participaban enseñándo sus disfraces y acrobacias...Conclusión: según Javier, 8
años, somos divertidísimas y muy modernas. Alicia fué corriendo a probarlo con
sus amigas y Sergio preguntó, al día siguiente, si podía llamar a las amigas.
Creo que estar tan unidas aunque no coincidamos físicamente, nos ayuda a
desahogarnos, a ser cómplices, compañeras y cuidarnos. Y nos despierta el
ingenio.
Para mí lo de divertidísimas y modernas me
parece una definición perfecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario