jueves, 28 de noviembre de 2013

MI RECOLECTOR FAVORITO

   Mi hijo es un Sapiens-Recolector. Que dicho así suena fatal, pero realmente me he dado cuenta que le gusta el campo, sobre todo el cesped de la comunidad que no se debe pisar, le encanta la fruta y consigue su objetivo con paciencia y perseverancia, como cualquier agricultor que se precie.
   Javier come mucho y gracias al gran ejemplo de mi padre, le encanta la fruta. Que está muy bien hasta que le ves trepar en una silla para llegar al frutero, con el peligro de partirse la crisma que ello conlleva.

Para los que no nos conoceis, Javier tiene 3 años. Y no está gordito para lo que es capaz de engullir, engaña pero está macizo. Osea que a su querida madre la tiene deslomada. Cuando le saco del baño o intento cogerle me acuerdo de aquellas clases de pilates para reforzar la musculatura y corregir posiciones , a las que no puedo ir. El año que viene me busco un hueco para solucionar esto.

         Descubrí las habilidades de recolectar de Javier poco a poco.Ha llegado el frío y no estamos toda la tarde jugando en el parque, se enfada porque se hace de noche pronto y se ha montado un campo de futbol en el pasillo con la pelota más blandita y pequeña que su madre-nomedejasnada, le ha permitido
          Un día encuentras entre los cojines del sofá varios de sus cochecitos. Y no me extrañó porque el sofá de mi casa suele absorver objetos, debajo, dentro, detrás. Si pierdes algo siempre lo puedes encontrar cerca del campo magnético del sofá que cual agujero negro atrae objetos.
Una tarde, la lavadora hacía ruidos raros. Había varias piedras dentro. ¿cómo llegaron allí? En un bolsillo, seguro. Desde entonces no sólo pongo lavadoras sino que inspecciono ropa antes buscando objetos escondidos.
           Al salir del colegio, Javier siempre lleva en los bolsillos arena del arenero del parque, un trocito de hoja, medio palo, un trocito de plastilina, y cualquier objeto que encuentre que considere debe guardar. Eso sí , desde que ha llegado el frío hemos perdido varios pares de guantes hasta que hice gala de mi habilidad y los até con una bonita cuerda hecha con ganchillo que los une a través del abrigo. Abrigo que espero no decida abandonar a su suerte.
            Y como está cerca la llegada de los Reyes Magos, estamos haciendo limpieza de juguetes que no necesitamos y otros niños sí. Y OH SORPRESA!!!! Ya sabemos dónde están aquellas cosas que Javier aprecia y no sabemos dónde buscar. En un rinconcito, debajo de su cama, en un bolso viejo de su hermana o dentro de la caja de sus coches. Son sus tesoros entre los que incluye envoltorios de caramelos, chupa chups, chupados y con pelusas, pidras, trozos de galleta.... Que digo yo, que como hace ya frío y es muy dormilón ¿estará pensando en invernar como los osos? ¿o es más bien como la hormiguita?

             Lo más divertido es que hoy, al abrir mi bolso en el trabajo, he descubierto una servilleta usada y una hoja seca de un árbol que me pidió que le guardara....porfi porfi porfi.!!!! mientras yo intentaba convencerle sin éxito, de su utilidad. Estoy por guardarlo de recuerdo!!!

            Y aunque últimamente me ha dado por ir tirando y dando cosas que voy encontrando por casa que digo yo y ¿esto?, creo que todos hemos guardado tesoritos siempre. En todas las casas hay un cajón  o similar que sólo es apreciado cuando tenemos el día nostálgico y ñoño. Ejemplo tambien el trastero, por lo menos el de mi casa, donde entran cosas que nunca volverán a salir, excepto donación o falta de espacio.
Sólo el que hace una obra o una mudanza se da cuenta, realmente, de lo que somos capaces de llegar a guardar. Yo he decidido que voy a buscar tiempo para hacer ese tipo de limpieza, la de donación y ampliación de espacio. Que cualquier día va a parecer que tenemos el síndrome de diógenes!!! Que van a aparecer bichos al final!!!
            Y como Javier es muy perseverante, para sus cosas claro , no le importa demasiado el que hayan desaparecido sus migas y su chupa chups usado, da igual, mañana encuentra otro tesorito y listo!!
¿O estará haciendo como el Homo Recolector? ¿No estará sembrando para luego recoger el fruto ?

¡Tengo que explicarle que en el parquet y la alfombra, lo único que crece y se multiplica son las migas a su paso, que no se comen y no las podemos coleccionar!

A ver si llega la primavera y planto con él unas semillas para que vea lo que es bonito realmente, ver crecer unas plantas que siembras. Igual de bonito que ver su cara de pillo, mi Recolector favorito, que me vuelve loquita.
Ya se me está haciendo largo el invierno y todavía no ha llegado!!!!