sábado, 6 de mayo de 2017

GRACIAS MAMÁ



  Hoy es el día de la MADRE, de todas las madres del mundo. ¿Sólo hoy?. Bueno, como detalle no está mal que sea domingo y nos podamos permitir el lujo, algunas, de no madrugar tanto y ser un poquito mimadas. 
   Ayer, yo me gané a pulso el título de "Mamá Gritona" después de una hora llamando a mi hijo para que dejara la pelota y subiera a casa a cenar.
 Lo bueno, que después de ver mi cara mustia, me dijo que no pasaba nada, que también era "Mamá Mimitos" mientras se acurrucaba agotado,  en mis brazos como un bebé. Eso me llenó el corazón y levantó mi ego.
Y es que creo que dentro de cada MADRE hay muchas diferentes. Unas son más de madrugar, prisas y contrarreloj y otras de canciones, cuentos y fines de semana. 
Mi MADRE, la más guapa del mundo, tiene dominado su lado mamá canciones, besos y soluciones. No le sale la mamá aventurera pero la cocinera y Hada Madrina es de sobresaliente. 
   Yo soy muy de prisas, pero también muy de mamá juegos. La mamá bailona se me da bastante bién, la profe y la regañona las tengo dominadas y la "mimitos" y caprichitos se me dan de lujo. 
Supongo que dependiendo del día y la hora.
   Todas esas mamás dentro de cada Mamá intentan cada día ver niños felices y sonrientes.
Cada Gran Madre del mundo se mueve por las sonrisas de sus hijos. Son las pilas y el impulso . El universo lo mueven las madres que ayudan a sus hijos a ser mayores. Y está clarísimo que los malos del mundo hacen poco caso a sus madres, ó sólo ven a la mamá triste y gris.
Esa mamá sale cuando nuestros pequeñuelos no nos hacen caso, nos ignoran o se nos van de las manos. 
  La mamá perfecta no existe pero todas tenemos mucho de buenas. Sólo hay que preguntar a nuestros hijos. "Mi mamá es la mejor" ó " eres la más guapa del mundo mundial" son las cosas más bonitas que cualquier madre puede oir de sus hijos. 
  Quizás tengamos demasiados tipos de mamás dentro de cada una y a veces tengamos nuestros conflictos, porque la insegura también sale a pasear a menudo, para plantearnos mil preguntas sobre cómo lo hacemos. No hay que hacerla mucho caso porque todas lo intentamos hacer bien, a nuestra manera. 
  Yo quiero ser la mamá que da chocolate, ayuda a montar en bici, la profe buena, la que hace castillos en la playa, dibuja arco iris, canta, cocina con niños, que escucha y acompaña. Como ha sido la mía para mí. Siempre sonriente, la que termina agotada sin que lo parezca, la que inventa y experimenta. 
Y ellos ahora no se dan cuenta, pero este es un trabajo a largo plazo con controles diarios. Y ojalá, cuando mis pequeños sean mayores, en algún momento, me digan lo que yo ahora le digo a mi madre con todo mi cariño y admiración: 
" GRACIAS MAMÁ"
 y ojalá todos los niños menores de 100 años les digan a sus madres, estén donde estén, 
TE QUIERO MAMÁ