FRÍO PSICOLÓGICO
¡Una ola de frío polar llega a España!
Avisados estáis. No será porque no lo advirtieron.
En mi casa somos muy de consultar las
previsiones meteorológicas. ¿Mañana va a llover? ¿A la hora del entrenamiento?
¿Cogemos chubasquero? Y suele ocurrir, como por arte de magia y en contra de
todo lo previsto, que , si hay alguna probabilidad mínima, empieza a llover
cuando los niños van a salir del colegio, liándose un amasijo de paraguas de
colores, peligrosísimos ,para suplicio de padres ya estresados de antes. Real
como la vida misma.
Y, como en cada casa, cada uno sentimos el
frío a nuestra manera. Javier, como buen futbolista, nunca tiene frío, le da
igual que llueva o nieve y es más fácil verle con el abrigo en la mano que
puesto. Alicia, muy friolera, veinte capas siempre, no le gusta la lluvia y es
de “con este frío ¿dónde vamos a ir?”. El padre se está volviendo sensible con
los años y yo, adoro el verano y el calor e invernaría como los osos. Total,
nunca llueve a gusto de todos.
Pero con esta ola de frío polar que
llega...sólo vemos mapas del tiempo, en todos los canales de televisión. Edredones puestos, botas listas, calefacción
a punto, mantitas para el sofá..todo listo.
¡Como si fuera la primera vez que vivimos un
invierno!
Y encima cambiamos el horario
Menudo domingo me espera. Voy a intentar no
salir para irme adaptando.
¿Adivináis cuál va a ser la frase más dicha
y escuchada?
Vaya frío, esto no es normal o ¡lo que vamos
a pagar dé calefacción! Y mi favorita, “en Colmenar, esto es nieve”
Pero lo que me parece alucinante es que,
realmente, el frío, ó la sensación de frío, tiene mucho de psicológico . Sí,
así, como lo lees. Con sus estudios super documentados. La sensación de frío se
crea en el cerebro, nuestros
termo-receptores cutáneos reaccionan de forma física pero si no le damos al
cuerpo las calorías necesarias o tenemos alteraciones hormonales nuestra
apreciación del frío variará. De ahí que , en una situación que requiera estrés
para el cuerpo, tendremos frío. Y no hay frío “emocional” que no alivie un
chocolate caliente, una manta y un abrazo.
Y así hasta el mes de mayo ó más. Sí en
mayo, el año pasado, éramos Frozen.
Hay una técnica de relajación que utilizan
los monjes tibetanos, el Tummo, que consiste en conseguir calor interior ,
elevar la temperatura corporal, a través de la meditación. Por si alguno
queréis probar. Pero yo os digo, que si
pensáis qué frío hace, todo el rato y hablaís siempre de eso... es lo que
tendréis. Mucho frío. Cuanto más lo pienses peor.
Abrigaros bien y buscad un gorro de lana
original. Lo importante es tener la cabeza y los pies calientes, que diría
cualquier abuela, y con razón.
En el chat de mis amigas favoritas hay
viajeras que nos devuelven la humanidad, salas de espera donde se detiene el
tiempo, impresentables que vuelven a aparecer y Cris, nuestra consejera
espiritual, que es capaz de decirnos que se va dar a la bebida en horario
laboral, así de golpe y con foto. Por supuesto, era por motivos laborales decentes
y sin maldad. Gracias a Dios.
¿Y cómo vivirán estas chicas guapas la ola
de frío polar? Ya os lo digo, rodeadas de “calor humano” aunque sea bajo la
lluvia.
Mi paraguas es invertido, hago gorros de
colores y me voy a comprar unos calcetines con calefacción. Y ya llevo los
guantes en el bolso. Así hasta el cuarenta de mayo.
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